Encuentro de Críticos y Comisarios en Valparaiso Noviembre 10 – 12, 2011
Anna Maria Guasch es Catedrática de Historia del Arte de la Universidad de Barcelona y crítico de arte. Desde 1994 hasta la actualidad su investigación gira en torno al estudio de los procesos creativos del arte internacional de la segunda mitad del siglo XX. Ha dirigido cursos y seminarios, entre ellos varios seminarios internacionales en el marco de los cursos de verano de la Universidad Complutense de Madrid ( El Escorial), y ha participado en numerosos simposios y congresos. Este año formará parte del comité del encuentro de críticos y comisarios en Valparaiso. PHE – ¿Cómo comenzaste en el mundo de la cultura y las artes visuales? AMG – Con respecto a mi vinculación con el mundo de la cultura y de las artes visuales todo empezó a finales de los años setenta cuando, recién concluidos mis estudios de Historia del Arte en la Universidad de Barcelona, me dediqué a la crítica de arte , colaborando en periódicos y en revistas de arte especializadas. Unos años más tarde inicié mi actividad como profesora de Historia del Arte en la Universidad. Dos puntos de vista distintios y dominados por un común denominador: mi atención hacia el arte más rigurosamente contemporáneo, sin olvidar mi interés en aspectos teóricos y metodológicos. En la actualidad sigo compaginando estas dos facetas, colaborado como crítica de arte en el Suplemento Cultural del periódico ABC de Madrid y en revistas de arte especializadas como EXIT BOOK, e impartiendo docencia en la Universidad de Barcelona. En este último aspecto, me gustaría destacar la importancia que en los últimos años han adquirido los estudios de Máster y de Doctorado y la oportunidad de poder tutorizar y dirigir diversos estudios de arte contemporáneo a nivel global. PHE – ¿Cómo definirías la situación de la cultura en la actualidad? ¿Cuáles crees que son sus principales necesidades? AMG – Este es un fenómeno realmente complejo de contestar en unas breves líneas. Para simplificar yo hablaría del efecto “network”, es decir, de la necesidad de conversación, relación, diálogo entre las diferentes instituciones que rigen el mundo de la cultura como la universidad y el museo. Y si hablo del efecto “network” es porque me refiero a relaciones no jerarquizadas y dominados por una absoluta transversalidad. En contra de lo que opinan ciertas voces, ni la Universidad es un lugar de conocimiento “obsoleto” ni tampoco el Museo representa la vanguardia de lo contemporáneo. Está claro que la Universidad no puede equipartarse, en medios logísticos y presupuestarios, al museo de arte contemporáneo, pero en cambio dispone de protocolos de trabajo, infraestructuras científicas , equipos de investigación que permiten una gestión del saber de una manera menos mediatizada. Y pienso que el museo tendría que acercarse a la Universidad para poder aprovecharse de su infraestructura, de unos procesos de investigación que muchas veces revierten en Tesis Doctorales de un gran interés científico vinculadas con la reflexión de la contemporaneidad. Cada día está demostrado que la cultura es un complejo proceso en el que lo que dominan no son las disciplinas “autónomas” con sus saberes/poderes bien consolidados, sino los procesos de inter y trans disciplinareidad que favoreven contactos en red y que garantizan un concepto amplio y expandido de cultura. PHE – ¿Cómo valoras la actividad fotográfica latinoamericana? ¿Cómo ha evolucionado en los últimos tiempos? AMG – La actividad fotográfica latinomaericana, como sucede en otras “latitudes” (y ahora me refiero a la fotografía contemporánea africana o asiática con nombres tan destacados como Chan Chao o Zwelethu Mthethwa) se mueve en un terreno fronterizo entre el método documentalista y el pseudo-etnográfico convirtiendo el artista en un “téstigo” que cuestiona el papel de la “autoría” y de la “identidad”. En este sentido pensamos que la fotografía contemporánea latinoamericana, tal como lo practican, entre otros, Eugenio Dittborn, Luis González Palma, Rosangela Rennò u Oscar Muñoz puede convertorse en el esencial medio de expresión en términos de una mediación entre hegemonía global e identidad local. PHE – Formas parte del comité del encuentro de críticos y comisarios que se llevará a cabo en Valparaiso ¿Crees que este encuentro va a iniciar y fomentar de alguna manera el debate en torno a la fotografía? AMG – A mi me gustaría que en este encuentro no sólo se debatiese la especificdad de la “fotografía latinoamericanma”, sino que se utilizara esta misma “fotografía” como un caso de estudio para plantear una serie de cuestiones de más amplio alcance, cuestiones que nos lleven a hablar de artistas o de fotografos como participes activos en los intercambios transnacionales e interculturales de la globalización. Y en este sentido y paralelamente a explicar el trabajo de artistas cuyo uso /recusro de la fotografía oscila entre el documento, los tradicionales géneros fotográficios y los modos conceptuales, sería bueno que en este encuentro se analizara la fotografía como un espacio en el que se confrontan lo local y lo global, sin olvidar la articulación de la subjetividad como elemento activo entre lo doméstico y lo transnacional. Analizar,en suma, la fotografía, como doblemente inscrita en los circuitos políticos y económicos de la globalización. PHE – El encuentro tratará el discurso “Desde aquí. Contexto e internacionalización” ¿De qué manera crees que se va enfocar este tema? AMG – Tal como ha venido publicando Gerardo Mosquera en diferentes textos, y en este sentido me remitiría a una inicial y pionera contribución suya en el Seminario titulado The Marco Polo Syndrome. Problems of intercultural communication in art theory and curatorial practice (1995) o en otros textos posteriores como “Alien Own/Own-Alien: Globalization and Cultural Difference” (Boundary 2/ Fall 2002) creo que el debate versará sobre las relaciones , los diálogos, los tira-y afloja entre lo contextual y lo universal dentro de los actuales procesos de transnacionalidad y transculturalidad. Tal como afirma en este sentido Marsha Meskimmon, en el texto Contemporary Art and the Cosmpolitan Imagination, el arte y la fotografía contemporánea más que ser un simple reflejo de estos mencionados procesos puede cambiar la manera en la que imaginamos, entendemos y nos comprometemos con el mundo y con los otros . Y es bajo esta perspectiva que el arte participa de un diálogo crítico entre la imaginación cosmopolita, la etica y la identidad locacional. PHE – ¿Podrías compartir con nosotros los proyectos en los que te encuentras trabajando actualmente? AMG – En la actualidad, y tras dar por finalizado mi trabajo en torno a las relaciones arte y archivo a lo largo de los siglos XX y XXI (que se ha visto plasmado en la publicación Arte y Archivo. Genealogías, tipologías y discontinuidades 1920-2010, Akal/Arte Contemporáneo, Madrid, 2011) estoy preparando diversos estudios orientados al ambito de lo global. Uno de ellos consiste en un proyecto espositivo que se llamará El video-ensayo y etnográfico en la era de lo global y el otro, se centra en un texto teórico que analizará el impacto de lo global (el título será The Global Effect y lo publicaré en inglés) en el ámbito de los discursos teóricos, curatoriales y de las prácticas artísticas en el período 2000-2010.